viernes, 30 de noviembre de 2012

Las aventuras de Pepo Noel y Dondín Naricín


Erase una vez un Papá Noel muy raro. Todo el mundo lo llamaba Pepo Noel. Sus padres, que estaban bastante locos, lo llamaron Pepo al nacer.
Pepo Noel vive en el polo norte, en una casita de hielo con su amigo el reno Dondín Naricín. Juntos vivían muy felices durante todo el año.


La noche de nochebuena le tocaba repartir regalos. Todos los niños y niñas esperaban durmiendo a que fuera de día para jugar con los juguetes que les había traído Pepo y Dondín. 

Mientras que repartían regalos en una casa, el perro de esa familia, ladró muy fuerte y los despertó a todos. Cuando bajaron al salón vieron a Pepo Noel y a Dondín Naricín cargados de regalos buscando en sus grandes sacos los regalos que la familia había pedido. La familia se llevó un gran susto al verlos, pero terminaron invitándolos a galletas con leche. Dondín se las comió todas en un plis plas. Pepo Noel relató la historia de su nombre y antes de que se hiciera más tarde, salieron por la ventana rumbo a la siguiente casa en la que repartir más regalos.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

jueves, 22 de noviembre de 2012

El lince y el oso

Erase una vez un oso que estaba en peligro de extinción y unos cazadores lo buscaban para matarlo. Un lince le ayudó a escapar de los cazadores y se hicieron amigos. 

Días después, le pusieron otra trampa al oso. Cuando cayó en ella, chillaba muy fuerte. El lince, que lo escuchó, fue corriendo hasta él y con sus garras afiladas rompió las cuerdas de la trampa y lo salvó. El oso le dio las gracias y le prometió que le ayudaría en todo lo que necesitara.

Esta fábula no enseña que hay que ayudar a los demás y preocuparse por ellos. Hasta el más poderoso puede necesitar ayuda alguna vez.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

martes, 20 de noviembre de 2012

El ratón y la rata

Erase una vez una rata que vivía en una  casa con sus dueños. Un día la echaron de su casa porque se había cagado en el suelo. Cuando la echaron estaba lloviendo y ella caminaba sola por un bosque oscuro. Un ratón que venía con un paraguas le dijo: "¿Quieres venirte a mi casa a vivir?". La ratita dijo: "Si no te voy a molestar, vale". La ratita se fue con él debajo de su paraguas. Cuando llegaron a su casa, se hicieron novios y se prometieron matrimonio. Fueron a la iglesia de los ratones y se casaron. Como tenían que ir a la luna de miel, se encontraron en la ventana de una casa, una cesta llena de manzanas. Se las comieron todas.

Bajo las estrellas, durmieron muy a gusto acurrucados. Los ratoncitos vivieron muy felices por siempre jamás.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

viernes, 16 de noviembre de 2012

La ardilla y el conejo

Erase una vez una ardilla que saltaba de rama en rama. Un día se cayó al suelo porque la rama donde estaba sentada se partió.  Cayó desde una altura de 20 metros. Un conejo que pasaba por allí saltando de piedra en piedra la vio caer. Rápidamente fue hasta ella y le preguntó si le dolía algo. La ardilla le dijo que le dolía la pierna y que no podía levantarse. El conejo le ayudó a levantarse y como era médico le puso una escayola en la pierna y le recetó un anti-inflamatorio. 

En un mes aproximadamente, la ardilla ya podía saltar, correr y brincar por los árboles del bosque. El conejo siguió curando a todos los animalitos que sufrían accidentes de impacto total.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El capullo y la golondrina


Érase una vez una golondrina que se hizo amiga de un capullo de rosa. Un día, el capullo se puso enfermo de tanto calor que hacía, tuvo fiebre y sus pétalos comenzaron a marchitarse. La golondrina, que pasó por allí y la vio, se acercó y le preguntó qué le pasaba. El capullo de rosa con una voz muy débil dijo que se había puesto enferma. La golondrina entonces dijo que conocía un lago de aguas mágicas. Fue hasta allí, estaba muy, muy lejos. Tuvo que volar durante 8 horas seguidas hasta llegar. Una vez allí, cogió en su pico 20 gotitas de agua mágica y volvió a donde estaba el capullo. Entonces, abrió su pico y dejó caer las 20 gotitas de agua mágica sobre el capullo enfermo. El capullo, una vez que le había echado el agua, recuperó sus fuerzas, sus pétalos se volvieron brillantes y con una voz muy fuerte dio las gracias a la golondrina.

Colorín, colorado, este cuento se ha terminado.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La medusa y el cangrejo


Érase una vez una medusa que no sabía nadar. Conoció a un cangrejo muy amable que era un experto nadador. Se hicieron muy amigos y una tarde la medusa intentó coger un juguete que se le había caído al agua. Se inclinó tanto que se cayó. El cangrejo que pasaba por allí, que ya era su amigo, la vio y se tiró al agua para salvarla. 

Así, después de que esta peligrosa aventura, los dos fueron muy amigos para siempre y la medusa, por fin, aprendió a nadar.

Todas las tardes, nadaban juntos a la caída del sol.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El tulipán y la mariposa


Erase una vez un prado enorme donde vivían 12 tulipanes bailarines. Cada uno era de un color. Una mariposa que pasaba por allí les vio bailar y quiso bailar también con  ellas. Pero la capitana de las bailarinas no le dejaba porque la mariposa bailaba mejor y no quería que fuera mejor que ella. Las otras bailarinas sí le dejaban.

La mariposa, para convencerla, hizo un trato con la flor capitana. Le dijo que le enseñaría un paso super chuli si le dejaba entrar en su equipo. Y así, entró y pudo bailar con todos los tulipanes.

Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado.