viernes, 16 de noviembre de 2012

La ardilla y el conejo

Erase una vez una ardilla que saltaba de rama en rama. Un día se cayó al suelo porque la rama donde estaba sentada se partió.  Cayó desde una altura de 20 metros. Un conejo que pasaba por allí saltando de piedra en piedra la vio caer. Rápidamente fue hasta ella y le preguntó si le dolía algo. La ardilla le dijo que le dolía la pierna y que no podía levantarse. El conejo le ayudó a levantarse y como era médico le puso una escayola en la pierna y le recetó un anti-inflamatorio. 

En un mes aproximadamente, la ardilla ya podía saltar, correr y brincar por los árboles del bosque. El conejo siguió curando a todos los animalitos que sufrían accidentes de impacto total.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

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