miércoles, 31 de octubre de 2012

La araña y la calabaza



Había una vez una araña que vivía en una cueva con muchas amigas arañas.

Una calabaza vivía sóla en un cementerio. Ella quiso conocer a más amigos y fue a la cueva de las arañas. Allí conoció a muchas arañas, pero la que se hizo su mejor amiga fue "Pitona". Tan amigas se hicieron, que la calabaza le dejó vivir a Pitona en su interior. Desde entonces, Pitona tuvo muchos hijos araña y todos viven juntos muy contentos en una cueva.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.
 

miércoles, 24 de octubre de 2012

El gladiolo azulado y la mariquita Rotermeller


En un jardín muy pequeño vivía un gladiolo azulado sin amigos. Un día apareció en el jardín una mariquita pequeñita. La soltó un pájaro desde el cielo. Rotermeller, que así se llamaba la mariquita, había viajado en el pico del pájaro como si fuera un avión. Al caer al jardín, se rompió una patita y el gladiolo, tan amable, le ayudó a levantarse y le cedió uno de sus pétalos para que se liara la pierna como una escayola. 

Un mes después, a la mariquita le creció otra patita y Rotermeller y el gladiolo azulado fueron muy amigos hasta siempre jamás.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

jueves, 18 de octubre de 2012

El clavel y el mosquito


Un mosquito fue a picar a un clavel. El clavel no le dejó porque dañaría sus hermosas hojas. Muy enfadado, el mosquito, se fue a su casa y el clavel quedó contento descansando al sol.

Días después, el mosquito volvió a intentar picarle al clavel con tan mala fortuna que, al ser miope, confundió el clavel con una piedra y del topetazo rompió su aguijón. Desde entonces nunca pica y suele beber de las gotitas de rocío que cada mañana se forman en las hojas del clavel. Se hicieron muy amigos.

miércoles, 17 de octubre de 2012

El girasol y la abubilla


El girasol y la abubilla eran muy amigos. Vivían en un bosque. Una mañana llegaron unos hombres y comenzaron a talar árboles. El bosque se convirtió en un llano con el girasol en el centro. La abubilla fue rápido a ayudar al girasol. Cogió un montón de semillas de girasol y las esparció por todo el terreno donde había estado el bosque. Un mes después crecieron preciosos girasoles alrededor del girasol solitario y todos se hicieron muy amigos. En agradecimiento, todos los girasoles le dieron muchas pipas a la abubilla.

miércoles, 10 de octubre de 2012

El burrito Tomás y sus amigos

El burro se llamaba Tomás. Vivía en una granja. Su dueño era malo y malvado. Junto a Tomás vivían otros cinco animales. El  dueño malvado trataba muy mal al burrito y muy bien al resto de los animales.
El burrito Tomás, que era muy decidido, se fue de la granja cansado de que su dueño le tratara mal. Llovía a mares, el cielo estaba lleno de nubes y el fuerte aire le impedía andar. Su ilusión era vivir con sus amigos en una granja abandonada.
Cuando dejo de llover, en un gran valle lleno de árboles frutales, encontró a un gato intentando cazar ratones. Era blanco con manchas negras y se llamaba Roni. Se había escapado de una granja porque su dueño le trataba mal. Se hicieron amigos y juntos fueron en busca de una granja abandonada.
Un día después, caminando por otro valle cercano, encontró a una gallina. Cuando Tomás la encontró, se dio cuenta de que era tartamuda. Se había escapado de un huerto porque su dueño no le daba de comer. Entonces, muy asustada y sola, los acompañó mientras les preguntaba a Tomás y Roni el motivo por el que ellos se habían escapado. Tartamuda, que era su nombre, siempre decía:
-“Se..se..se…se..sese….guro que encontramos una granja para no… no..no..no……nosotros”.
Tomás, Roni y Tartamuda iban caminando por la plaza de un pequeño pueblo. Allí encontraron a Poli, un perro marrón que no paraba de ladrar. Cuando Roni vio a Poli empezó a correr detrás de él por toda la plaza intentando pillarlo. El burro Tomás les dijo que tendrían que hacerse amigos para vivir juntos y después de unos días todos se habían hecho muy amigos.
Caminaron y caminaron hasta que encontraron una bonita granja abandonada cerca de un gran lago con agua fresca y cristalina. Cuando lo vieron, pensaron vivir allí para el resto de su vida. Todos estuvieron de acuerdo con la idea y empezaron a decorar la granja. Tomás arregló la cuadra, Tartamuda se hizo un gallinero a su medida, Poli construyó una caseta de perro para él solito y Roni encontró un cojín y lo puso al lado del radiador para dormir muy calentito.
Todos prometieron quedarse a vivir allí para toda la vida.
Colorín, colorado, este cuento se ha terminado.

El cuento de la margarita

Érase una vez una margarita rosa. Todas las margaritas que vivían a su alrededor eran blancas y se burlaban de ella porque era distinta.

Un día un hombre que paseaba por allí quedó tan maravillado de aquel color rosa que la cogió  y la llevó a un jardín inmenso lleno de flores de colores bonitos. A las otras margaritas les dio mucha envidia y siguieron siendo blancas para toda su vida.

Colorín, colorado, este cuento se ha terminado.

martes, 9 de octubre de 2012

El cuento de la rosa

Érase una vez una hormiga que quiso subir a una rosa preciosa. La rosa, para que no dañara sus hojas, no le dejó subir. Pero la hormiga era muy rápida y cuando la rosa se dio cuenta, la hormiguita ya caminaba por sus preciosas hojas. La rosa se enfadó muchísimo y cerró sus pétalos. La hormiguita, muy arrepentida, le pidió perdón y al final la rosa le dejó que viviera en sus preciosas hojas rosadas.

Colorín, colorado, este cuento se ha terminado.