El girasol y la abubilla eran muy amigos. Vivían en un bosque. Una mañana llegaron unos hombres y comenzaron a talar árboles. El bosque se convirtió en un llano con el girasol en el centro. La abubilla fue rápido a ayudar al girasol. Cogió un montón de semillas de girasol y las esparció por todo el terreno donde había estado el bosque. Un mes después crecieron preciosos girasoles alrededor del girasol solitario y todos se hicieron muy amigos. En agradecimiento, todos los girasoles le dieron muchas pipas a la abubilla.
que chulo me ha quedado este cuento
ResponderEliminarYo creo que nunca he visto una abubilla. He escuchado refranes sobre ellas. Al parecer huelen mucho y la gente mayor dice "Echas más peste que una abubilla".
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuento.